Alfonsina, mi tortuga (infraleve)
A menudo voy a la playa a recoger cadáveres y los trituro. Llevan calcio. Al caparazón de Alfonsina le falta.
1184participaciones
Admisión de originales: del 7 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de 2023 (la fecha de entrega se ha ampliado)
Periodo de votaciones: del 24 de marzo al 23 de abril de 2023
Fallo del Jurado: el 19 de mayo de 2023
A menudo voy a la playa a recoger cadáveres y los trituro. Llevan calcio. Al caparazón de Alfonsina le falta.
¿Qué habrá al otro lado del mar? ¿Del vasto océano que ante mí se aflora? ¿Un nuevo pedazo de tierra, una isla, o tal vez….otro mundo? Un lugar mágico que se encuentra más allá de las olas; del sol, de todo… ¿Existirá un lugar asi? Tal vez de ahí venga la extensión del océano. Un...
I. Pasó la lengua por la pelusilla de su boca hasta encontrar la gota de vino. II. Decidio no cerrar los ojos hasta arder en lágrimas. III. Era un hombre-solo, solo una herramienta. IV. Con las llaves colgadas en la pared supo que...
Infraordinario. Un pajarillo canta, el rayo de luz penetra por la ventana, el flaco que ya no lo es tanto, un gato amarillo rescatado baja del techo y anuncia su llegada con un fuerte maullido, romana la mascota se une al coro. El ruido lo despierta, adormilado y aturdido se sienta en el borde de...
(Infraleve) La melancolía arriba como una bala disparada por un borracho.
Una vez me preguntaron ¿ Qué tal está la noche ? Respondí: «La noche así sea oscura siempre será bella mientras una luna acompañada de estrellas brillen en esa inmensa oscuridad siempre lo será»
Me encanta, cuando bajo alegremente de la oficina al taller, como me botan las canicas dentro del bolsillo.
[Infraordinario] Hoy has ido a comprar al mercado y en el puesto de frutas y verduras te han dicho que no quedaban tomates. Enseguida has pensado en otras opciones: cortarte el pelo de una vez, cambiar de trabajo, decirle que ya no le quieres como antes. Sin embargo, sólo has dicho ― Bueno, ya vendré...
(infraleve) el calor del vapor en la cara al abrir la olla donde se cuecen las verduras a todo gas después de estar dos horas con la plancha de alisar.
Qué atrozmente aturde mis sentidos, mi preciada tranquilidad, mi fortaleza de espíritu, mi dignidad y, por qué no decirlo, mi sueño. Qué brusquedad, qué latrocinio del descanso aquel que comete ese rayo de luz solar cruzando el resquicio de la persiana.