Tacto
Aun llevo la cuenta de las manos que he tocado y los monitores que he observado, mantengo la esperanza en cada caricia que doy sin querer deber un abrazo después, sostengo miradas apagadas intentando transmitir fuerza y calidez. Y muero un poco más. Porque no puedo impedir que se marchen y evitar que sus párpados...