A PESAR DEL AMOR, TE FUISTE.

A PESAR DEL AMOR, TE FUISTE.

Luz Elena

12/03/2023

A PESAR DEL AMOR, TE FUISTE. 

Relato infraordinario.

Dedicatoria.

A ti que tanto me dijiste que escribiera, y también a ti qué tanto me dices que lo haga. Mis padres

Empiezo este escrito como solía hacerse en antaño, con papel y lápiz.  Empiezo a escribir dejando a mi mano dibujar palabras, aquellas palabras que mi corazón va dictando, queriendo recordar para nunca olvidar; dibujando con palabras el recuerdo que tu ausencia plasma en mí. Brotando lágrimas de tristeza y alegría; tristeza por tu partida, alegría por tu vivir.

Te recuerdo …tus ojos, tu mirada…Todo tu ser, todo lo recuerdo. Cierro mis ojos y al cerrarlos te veo; siento el calor de tu existir. 

No necesito memorias para recordarte. Tu recuerdo vive en mí, como vive la existencia misma.

Se que existes, por la presencia misma de tu ausencia.

Te fuiste; de entre mis manos te fuiste, queriéndote ir y yo sin poder hacer nada para detenerte.

Revivo a cada instante tu partida. Partida fría y dolorosa. La revivo con el frío mismo de la muerte que me cala por los huesos y con el dolor intenso que cursa en una despedida. 

No quería que te fueras y te fuiste y aunque no quería que lo hicieras, te dije que te fueras y cuando te fuiste, me di cuenta de que sería para siempre; que nunca más volverías.

A pesar del amor que me tuviste y que me tienes. A pesar del amor que te tengo y que siempre te tendré, sé que nunca, nunca más volverás. 

Tu luz en mis manos se apagó, se desvaneció por entre las mías,  dejando así tu huella en mí.  

En mí, tu ser, es una extensión de todo tu existir , por tanto, no te fuiste, en mi siempre has de existir.

Te fuiste para descansar, descanso luego de un largo camino de agonía y sufrimiento que nunca fue justo en tu existir. Te fuiste no sin luchar una batalla que, aunque la perdiste, ganaste la guerra de la vida, que fue la misma muerte de tu partida, con la vida misma, de una vida, vivida como se ha de vivir en vida. Vida en la muerte y muerte en la vida, como principio y fin, fin y principio de un nuevo existir, donde estás presente, aunque ausente; siempre, siempre estarás presente.

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