Los postes borrachos, vestidos en sal y musgo; soldados fieles e inamovibles, como un fraude, juegan a proteger el camino hacia el mar, manso solo en sueños.
Los postes borrachos, vestidos en sal y musgo; soldados fieles e inamovibles, como un fraude, juegan a proteger el camino hacia el mar, manso solo en sueños.
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