LA INERTE PARADOJA DE LA VIDA

LA INERTE PARADOJA DE LA VIDA

Luz Elena

29/12/2022

LA INERTE PARADOJA DE LA VIDA

relato infraordinario

Tu existencia me da vida. Me mantienes viva y estoy a un paso de la muerte cuando te alejas de mí. Sin ti, mi ser no puede ser. Vivo porque estás presente. Tu ausencia me hace frágil, como la fragilidad de la vida misma. Y aunque tú no mueras por mí, yo muero sin tu existir.

Diciéndote esto, parece que el amor es simbiosis, pero nada más lejos de la realidad. Tú no dependes de mí, pero yo dependo de ti para mi vida misma.

No tengo que creer en ti para que existas, porque simplemente existes… Y aunque tu presencia en mí existe y no la siento, es más tu ausencia la que hace que en mí tenga conciencia de tu existencia.

Eres tan intangible como lo tangible de mi ser, tan frío como la agonía de la muerte misma. Muerte que se anuncia cuando en un último suspiro te expiro, como si fueras el salir de mi alma. Ingresas a mí por el aire que respiro. Como entras, sales inadvertido y orgulloso de tu presencia, callas en silencio tu existencia, porque sabes que no importa si te nombro, tu presencia da mi existencia de todas maneras.

Pero quiero que seas consciente de que no sólo yo dependo de ti. Incluso aquel que no me lee y todos los que tienen vida para existir dependen de su existir. Aunque no le conozcas ni le sientas, aunque te rehúses a su existencia, igualmente lo necesitas. Es simple y sencillo: cuando ya existe, todos los que tienen vida dependen de él.

En esta tierra, donde los supuestos basados en los sentimientos fallan y menosprecian tu presencia por lo inerte de tu existencia. Al describirte, pierdes imponencia. Ahora te nombro oxígeno de vida, que sin vida me das vida. Tú, oxígeno sin vida, eres la inerte paradoja de la vida, porque tu inerte existencia da vida a la vida misma.

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