Jaime.
Hacía tiempo que Jaime no lograba descansar por las noches. Esas pesadillas que tanta angustia le causaban no remitían ni por un instante. Siempre empezaba de la misma forma: sudores fríos, espasmos que iban de menos a más y pulsaciones que se disparaban vertiginosamente. La escena era un bucle infinito del que parecía no tener...