La senda del olivo.
Eres parte de mi historia desde el inicio germen de la semilla y también mi apellido aunque parecerme a ti nunca haya querido inevitablemente a si finalmente sucedió pues la genética es una condena sin pecado. No supiste educarme como era debido demasiada dureza férrea recibí de tu mano tantas noches odié que no fueras...