Los vendavales de abril.
Te confunde mi perspectiva en tu profundo sueño; pero tienes deseos frenéticos de convertirme nuevamente en paz. Escucha esa melodía que te compuse, paciente, pero sin sonido; ya no existo, voy a la deriva por el mundo oscuro, en caminos pedregosos y descalzo. Mira al mundo, sigiloso y furtivo huele la humedad de la tierra,...