Tres sillas para la sociedad, una para el sentimiento
Decido Decido que no es mi destino la decencia. No me dirigen dogmas ni doctrinas. No me dividen dioses ni demonios. No me divierten el dinero ni el decoro. No me dispongo al desencanto doméstico ni a la dulce decadencia. Diferir duele y dudo si despertar o dormir mas me desnudo y me despido de...