Tres días y pocas nueces
*** Ayer Mientras el horizonte amablemente pedía ser atendido a mis ojos traviesos, éstos de sutil manera acariciaban la luna llena en tu mirada, los árboles susurraban el sentido de mi ser efímero, contemplar la hermosura nocturna es un bello placer, sentirla en ti – es inexplicable. *** Hoy Y seguiremos así mi querido amigo,...