Este poema no ganará
Porque está impregnado con aromas de eucalipto
De salvia, toronjil y mejorana…
Con el cántico que suena en la mañana
Con los trinos del que en jaula es un convicto
Y llora en su cantar como un relicto
Con fino elucubrar que se dimana.
Este poema no ganará
Porque en él no se exhalan los tufos virulentos
De la calle y de los rostros macilentos
Del que sufre y del que llora su desdicha
Del humano sufrimiento que es la dicha
Del que mira y la describe entre palabras
En poemas con sus vérbulas macabras
De una vida en fumarolas entredicha.
Este poema no ganará
Porque no expresa en su cantar de vieja lira
La estética frenética que hoy gira
En torno al verso libre y desbocado,
Cual potro que recorre libertado
De riendas en el llano iridiscente
Con nítido galope que inclemente
Conquista un mundo impávido encontrado.
Verso libre, verso extraño y poco claro
Que tiene tanto epígono ganado
Y suma seguidores por doquiera
¿Será que es su prolífica bandera
La estética del críptico mensaje?
¿Del fondo diluido en un celaje
De imágenes sin luz ni lanzadera?
No es claro lo que dice el que lo hace
Tampoco hay claridad en quien lo juzga…
El ínclito jurado lo prejuzga
Magnífico y quizás verso admirable
Empero a la pregunta imponderable
Del sabio sanedrín que lo eligiera,
Silencio es la respuesta tesonera
Del juez en su sapiencia inescrutable.
Este poema no ganará
Porque eleva sus verdades a los cielos
Cual conciencia desatada en los anhelos
Del vibrar en el Parnaso de los tiempos
Con su límpida palabra en los destiempos
Que hiere la dignidad más encumbrada
En letras de esta tierra reputada
De heteróclito cantar sin contratiempos.
Madrid (Cundinamarca)
Julio 30 de 2017
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