Una hiedra amarga crece en mi corazón.
Corona de espinas que hiere mortalmente.
El veneno corre por mis venas
confundiéndose con la sangre
que poco a poco se derrama como río montaraz.

Me siento derrotada, sin fuerzas.
La dulzura de sus besos
es ahora hiel que perfora mis sentidos,
sus caricias son una afrenta
y su amor es un latigazo que cuece mi piel.

Una hiedra amarga crece en mi alma,
una serpiente se enrosca en mi corazón
no puedo respirar, me asfixio.
Mis sueños, pájaros muertos…ya no vuelan,
mi esperanza, a punto de fallecer.

INDEFENSA

Sentí sus dedos helados contra mi piel tibia,
dejé que los deslizara a través de mi cuello
mientras un macabro pensamiento
recorría mi torrente sanguíneo
acelerando mi cansado corazón.
Él reía…
sus dedos presionaban cada vez más fuerte
y yo, como un ave con las alas quebradas,
temblé de miedo e impotencia.
Comenzó a faltarme el aire,
luche por respirar, forcejeé asustada
y él, finalmente, cedió fastidiado.
Todo sucedió en un instante,
tan breve como un suspiro,
pero eterno como el mismo infierno.


ECLIPSE

La noche cae impertinente sobre la ciudad
y yo sentada frente a la titilante llama de una vela.
Frías lágrimas navegan en mis mejillas
mientras mi alma clama en medio de la tempestad
como una rosa abatida por un eclipse.
La angustia devora mis entrañas marchitas,
lloro y mi llanto cae en la fuente del olvido.
Nadie nota mi tristeza, a nadie le importa.
Una máscara de alegría hipócrita oculta mi dolor;
la verdad permanece encarcelada en mis huesos.
Sólo estas letras develan mi secreto,
un secreto que año tras año devora con gula
mi deseo por vivir.

HABÍA UNA VEZ

Había una vez una niña feliz

que soñaba conocer el amor,

gustar su dulzura y bailar al son de su magia.

Había una vez una niña feliz

que conoció el amor

y bebió de su manantial.

Como una bailarina recorrió en puntillas

pentagramas luminosos que aceleraron su joven corazón.

Mas hoy la niña ya no es feliz,

el amor mentiroso y cruel

le perforó el alma cual espada de doble filo.

Hoy la niña ya no ríe…ya no baila,

sólo ruega volar hacia otros cielos

donde pueda ser feliz.


Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS