Vivimos en la misma calle.

Vivimos en la misma calle.

Por un venturososo capricho del destino vivimos en la misma calle. Desde que te vi, mi corazón dio un vuelco. Estabas comiéndote unos pastelitos de nata y leyendo a Burliuk en el Café Arthaber, ese sitio tan trendy y tan cuqui. Café y tertulias con Paul Klee, Kandisnky y otros artistas.

Me quedé prendado de ti. Y fue un amor a primera vista. Lo reconozco. Me enamoré viéndote comer esos pastelitos de nata y luego como te limpiabas sensualmente los restos de nata en la perilla esa que gastas , de pelo negro azabache. Me encantan las perillas. Y los bigotes, claro.

Me he esforzado en saber más de ti. Sé que te llamas Herr Meyer y que tienes una mirada penetrante, decidida y propia de un hombre que tiene las cosas claras . Si, lo confieso, te he seguido. He visto que caminas con gesto decidido, con el tronco ligeramente echado para adelante, con la fuerza y la determinación de una persona que tiene claro su concepción del mundo, su Weltanschauung.

Me he quedado de piedra, porque he comprobado que vives en el número 106 de la Schleissheimerstrasse. ¡Pero si somos casi vecinos! Gott im Himmel!!!

Yo vivo en la misma calle, concretamente en el número 34.

Hace poquito que he llegado a la ciudad. No conozco a casi nadie, pero he llegado con muchísima ilusión tras una etapa muy muy difícil. No te quiero aburrir, mi amor, pero los últimos cinco años de mi vida han sido muy difíciles, especialmente desde que perdí a mi madre. Ella murió la víspera de Navidad , hace 5 años, por eso detesto con todas mis fuerza éstas fiestas cristianas. Y sé que a ti te pasa igual. Sé que eres un revolucionario de ideas progresistas. Que estás en la onda y lees a Jawlesky. Y que eres ateo como yo. Detesto la Natividad de Cristo porque me recuerdan el dolor y el sufrimiento de mi pobre madre en su lucha contra el cáncer. Ella murió un 23 de Diciembre. Y su agonía culminó unas horas antes del Nacimiento del Redentor. Bobadas! Al único Ecce Homo que acepto es el modelo del filósofo loco de Rucken, Sajonia, un pirado egregio, Fiedrich Nietszche.

He hecho apostatía de la religión cristiana y no creo nada más que en mi instinto depredador. Supervivencia, autarquía intelectual e instinto. Todo lo demás, son bobadas. Opio del pueblo, una opinión que creo compartes conmigo, mi querido amigo.

Mi vida ha cambiado. Llegué a la ciudad en mayo. Era un día radiante de Primavera y , al poco, encontré una habitación con una familia que tienen un pequeño negocio. El padre es sastre y tienen dos hijos. Yo debí de causarles buena impresión, porque me alquilaron la habitación a un precio muy asequible. Y ahora, para mi sorpresa, veo que estamos a menos de cinco minutos el uno del otro. Ya empiezo a tener sueños oníricos desbordados de nosotros, cogiditos de la mano paseando. ¿Dónde podríamos consumar nuestra pasión? ¿En tu casa o en la mía? Uff. No lo tengo claro del todo. Ellos, la Familia Popp, son una gente muy tradicional. Y no verían con buenos ojos que subieras a mi cuarto. No sé. La hormonas se me alteran cuando pienso en tu perilla y yo mordiéndote cariñosamente el lóbulo de la oreja.O ambos viendo películas de gladiadores juntos… Que emoción: mi novio en Aviación. Un romance en la edad madura de la vida. Y se que congeniamos. Nos complementamos pese a nuestras diferencias. Seríamos implacables. Un gran equipo sin duda. Y ,sobre todo, joderíamos la vida a los demás, eso seguro que sí. Pero nos da igual, lo que importa es nuestra felicidad. ¿Qué cómo lo sé? Cuestión de instinto.

Lo único malo es que no sé cómo abordarte. Aparentemente pareces frío y seco, pero se, querido Herr Meyer, que en el fondo eres malvado como yo.

Espero que nos veamos pronto.

Tu eterno enamorado,

Adolfo.

NOTA:

Valdimir Ilich Ulianov ( Lenin) vivió con el nombre falso de » Herr Meyer» en el número 106 de Schleissheimerstrasse, mientras confabulaba la futura Revolución del Proletariado. Sus contactos con las autoridades alemanas luego fructificaron en la la salida de la URSS de la Primera Guerra Mundial. Luego, en 1917 , pasó a Finlandia, donde preparó la Revolución Bolchevique.

Hitler vivió también en Múnich en la Schleissheimerstrasse, 34, durante 13 meses, desde el 25 de mayo de 1913, realquilado con la familia del sastre Herr Popp en el tercer piso, hasta enlistarse en el regimiento Bávaro número 16 e ir a la Guerra.

Lenin fue el primer genocida comunista de la historia, propugnando un exterminio dirigido hacia sectores sociales concretos, el burgués, el clérigo, el aristócrata, el capitalista o simplemente el izquierdista que no siguiera las consignas bolcheviques. También fue el primero en utilizar redes de campos de concentración, detenciones de rehenes y matanzas en masa de civiles. Y tampoco fue en Auschwitz, como la historia oficial cuenta, donde se utilizó el gas para exterminar a población civil, sino en Tambov por orden de Lenin el 12 de junio de 1921 para exterminar a los campesinos rebeldes que se escondían en los bosques.

Der Fuehrer ascendió al poder en 1933 y , durante 12 años y 4 meses, conmovió al mundo, originando la Segunda Guerra Mundial y siendo responsable directo o indirecto, de la muerte de millones de personas; incluso a los de su propio partido (Noche de los Cuchillos Largos). Mejoró un sistema infame de campos de concentración ya existente desde laGuerra Anglo Boer de 1899 ( superó en eficiencia mortal, al modelo establecido por los ingleses ) y sumergió en la desgracia y la desdicha a millones de personas.

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