Caminando por la calle, parado en medio del transito al dar rojo el semáforo paran los autos, y comienza su trabajo toma tres machetes dentro de sus manos de plata, lanzandolos, hacia arriba malabareando con ellos, cual si fuese algo simple, quedan las personas deslumbradas, deseando no ver que se haga daño, pasa largas horas, algunos fallos, entre el cambio de las luces del semáforo pide dinero para llevar a casa y así poder comer, termina la jornada, consigue agua y jabón para poder lavarse y quitarse así la máscara de plata que le cubre la adolescencia que lleva dentro. quien le espera no se sabe, pero de día en día el cambia de esquina caminando por las calles, trabajando, debiendo de estar estudiando para optar a otra actividad, pero es feliz por su habilidad, y sobre todo por llevar, dinero a su hogar. No falta y cuando no llega es que cambio de esquina pero hoy ya no pudo llegar, un ebrio no lo observó y paso de largo sin preocuparse que al arrollarlo, llevó con el sus anhelos y arrollo a las personas que dependían de el para comer, quizás sus hermanos, quizás sus padres, quizás vivía solo quizás si quizás no. Lo que si se sabe es que no le e visto más.

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