UNA MUJER EXTRAÑA

Maye es una mujer alegre aunque a veces se profundiza en la nostalgia vive en todo lado y en cualquier lugar, le encanta caminar en el día y en la noche y casi todo el tiempo le gritan loca. Maye empieza el día normal, pues ella se levanta, se organiza muy elegante, desayuna y sale a caminar. A cada paso que da observa casas pequeñas, viejas, y descuidadas de las cuales ve salir niños que no se llevan mucha diferencia de edades, Cuando pasa por estas calles escucha comentarios como: ¡hay personas que nacen con estrella y otros estrellados! ¡El pobre no nació en cuna de oro, por lo que su destino es trabajar como burro! teniendo en cuenta estos comentarios, decide pasar todos los días por estas mismas calles. Al otro día muy temprano camina y esta vez seda cuenta que en esta calle tan pequeña vive mucha gente, las mujeres no se interesan por cómo se ven y cómo se comportan y los hombres escuchan diferentes ritmos a un volumen fuerte. Mientras camina maye logra concentrarse en sus pensamientos y ve un hogar que está construido del padre, la madre, tres niños uno de dos años, otro de cinco años y el tercero de siete años, pero lo que más le sorprende es que la madre esta embaraza. Maye se acerca a la madre de estos niños y le hace algunas preguntas buenas tardes disculpa que me meta en tu vida pero ¿trabajas o como mantienes esos niños? y ¿qué piensas ahora que estas embarazada? ella le contesta:pues es mi vida pero si quieres saber sobre mí. Tengo marido él trabaja y donde comen dos comen tres o en este caso son seis y mientras ella sonríe maye le dice: no te preocupa el por venir de tus hijos y con cara de seria la madre de los niños le contesta: son niños que no nacieron en cuna de oro por lo que serán como su padre, trabajaran para formar un hogar siendo responsables, maye le dice: no crees que pudieras hacer algo ¿para que tus hijos pudieran romper el siclo de la pobreza en tu familia? si quieres sigo viniendo hablar contigo para contarte como ayudarías y ella con cara de admirada le contesta claro. Maye se despide dirigiéndose a su casa dándose cuenta que a su paso la gente murmura