LA PROMESA DE LA CALLE.

LA PROMESA DE LA CALLE.

Luis Ramirez

16/02/2018

LA PROMESA DE LA CALLE

Soy un chico de 18 años, como cualquier otro trabajando para pagar mis estudios universitarios descubriendo la sexualidad, buscando con quien experimentar cosas que jamas eh hecho o realizado.

Un día mientras estaba ejerciendo mi función de cajero de una pequeña farmacia entra un cliente mas o menos de 15-16 años, se me queda mirando fijamente a los ojos, sonriendo sin razón alguna aparentemente. Paga lo que había comprado y sigo atendiendo a los clientes cuando miro en el enorme ventanal que teníamos, justo enfrente bajo un puente peatonal, el mismo chico mirándome, con esa misma mirada de felicidad, al día siguiente misma hora el mismo chico, en el mismo lugar mirándome como si yo lo fuera todo para el, sin siquiera saber mi nombre ni yo el suyo.

Al tercer día se atreve a pedirme el numero de celular, a lo que yo accedo pues parece que eso es lo mas importante para el. En la noche recibo un mensaje el cual ignoro sabiendo que seria el, pienso toda la noche sobre en el mensaje y al despertar justo antes de irme a la universidad, le respondo, y para mi sorpresa me contesta- Decía algo así:

Yo: Buenos días! Discúlpame por no contestar ayer salí tarde del trabajo.

El: Buenos días! Te acuerdas de mi?

Yo: Si claro, el chico del puente.

El: je je je si! soy yo! ¿Que haces despierto?

Yo: Voy a la universidad ¿y tu?

El: Voy a la prepa

Para resumir la conversación resulta que vivíamos cercas a unas cuantas casa, quedamos de vernos para esperar el Bus juntos, en la calle junto al árbol enorme de la colonia. Nos vimos agarramos la ruta larga para platica un poco, en realidad no hablamos mucho esa mañana, sin embargo quedamos de vernos en la tarde en en esa misma calle junto al árbol. Y así fue en la tarde nos volvimos a ver caminamos toda la calle platicando de nosotros cosas que nos gustaban como canciones, películas, coqueteando prácticamente, hasta llegar a una fuente donde nos sentaríamos a descansar y hablar un poco mas, regresamos juntos a nuestra casas, el con una sonrisa que no se puede describir y yo confuso con lo que estaba haciendo, ilusionar aun pobre chavo, creo que no debería seguir con eso.

Llegando a la casa veo en mensaje que decía: Hubiera querido un beso, a lo que yo sin pensar le respondo yo también, me dice que en la mañana sera. Paso toda la noche pensando en lo que había dicho, jamas he dado uno y no se como es, como sera, donde, cuando, in confuso al a la mañana siguiente con miedo quedamos de vernos en la misma calle, bajo el mismo árbol.

Lo miro a lo ojos y oh sorpresa ya lo estoy besando ¿Como? ¿Cuando? tantas emociones en mi, a lo que mi cuerpo reacciona y lo empujo, le digo basta!, le pido perdon, vamos caminando y lo entiendo, esto es amor, esto es lo mas magico que me ha pasado caminamos la calle mientras me le subo encima, y le susurro al oido prometeme que siempre estaras a mi lado.

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