Introducción

Este obra va dedicadas a todas aquellas personas que por cualquier motivo tuvieron que salir de su país. Sobre todo los Venezolanos que tuvimos que salir por hambre miseria y no querer acabar muertos. Somos unos valiente sin pais.

Bueno soy venezolano casado con tres hijos. De un estado del país que se llama Carabobo, Su capital Valencia aunque nací en Caracas la capital de Venezuela, llegue a ahí por múltiples circunstancia o vuelta que da la vida; ex policía con mas de 20 años de servicios, los cuales al llegar el nuevo gobierno tiraron por la borda mi experiencia y dedicación al cuerpo que pertenecía ademas por supuesto por no estar de acuerdo con el gobierno y expresarlo públicamente. Esta decisión me llevo a perder todo menos lo mas preciado mi familia, decide irme a valencia y comenzar de nuevo emprendí una empresa de salud dicha empresa me dio buenos dividendos hasta hace dos años que por culpa de un estado forajido tuve que cerra ya que no podía pagar los pasivos laborales. Y así comienza mi aventura salí de Venezuela a Colombia por Cucuta, una travesía de mas de 8 horas al llegar a cucuta aprendí que el bolívar no valía nada que los títulos que tenia no valían tampoco y que era un ciudadano de 6ta.

Salí hacia Bogota pensando que tenia mas oportunidad de conseguir empleo para poder sustentar a mi familia sin saber que podría suceder fueron 17 horas de camino incansable entre rectas y curvas y un paisaje muy bello y que empezaba a conseguir alimentos que en los anaqueles de los supermercado en Venezuela no conseguía comí dulces hasta mas no poder a pesar que sufro de diabetes. Al dia siguiente llegue a la ciudad de Bogota a una temperatura de 10 grados y que todo el colombiano llama a esta ciudad la nevera. empezar la odisea de conseguir habitación, por fin conseguí una en un sector llamado suba pero lo que no sabia yo que en ese país había extractos sociales yo me ubique en el numero 4 y empezó mi calma a buscar trabajo y nunca pude conseguir trabajo solo por el hecho de ser venezolano con toda mi experiencia y mis títulos eso fue inútil la gente en esa ciudad es hostil hasta con sus propios conciudadanos de otras regiones de Colombia; para el inmigrante es difícil todo no tienes profesión a pesar que tienes títulos y posgrado no vales nada pero mi reflexión es no importa cuan difícil tienes que seguir adelante y así lo hice partí hacia Ecuador en busca de nuevos vientos y llegue alli y logre establecerme en un pueblo llamado esmeralda al norte de Ecuador donde se encuentra las refinería, en verdad sentí mejor primero el clima es el clima de valencia, segundo las personas son mas amables que en Colombia y pude conseguir un empleo temporal de vigilante ganándome 400 $ que es mucho para mi y mi familia. Les puedo contar que la comida es buena solo tiene un centro comercial no hay cine; tiene una zona turística y ademas una zona comercial muy concurrida. Pero en este sitio hay pobreza el dinero se mueve poco y según la gente es una pueblo donde abunda el narcotrafico ya que esta colindando con Colombia, todos los días hay una celebración; y si se muere alguien lo pasean por la ciudad trancando todas las calle y avenida hay un solo hospital y varios ambulatorios universidades y escuela. así fue mi primer diciembre fuera de casa melancólico y dolido porque no estaba cerca de lo mas preciado para mi mi familia pero como todo inmigrante hay que seguir luchando y recordando siempre que hay una madre que te espera con todo amor y se llama Venezuela en mi caso y hay que estar afuera para quererla amarla y respetarla y dar la vida si fuese necesario por ese puñado de tierra.

Aunque hoy nadie los tiende la mano ahora molestamos a los demás países por la alta migración que hay de Venezuela hacia los países de cono sur, Norte y América y otros a Europa. Pero fijémonos en este fenómeno en los años 70,80 y 90 Venezuela le abrió sus puertas a millones de Colombianos, País que nos nos quiere, Ecuatorianos, Peruanos, Chilenos. y sin decir nadie no hagan su vida en mi país yo mismo en mi empresa contrate colombianos sin papeles y en verdad me dio gusto hacerlo ahora los inmigrantes venezolanos somos una carga para cualquier país de los que nombrado nos tratan de ladrones, prostituta y cualquier adjetivo calificativo malo por supuesto. Pero veamos la realidad de una persona que te esta pidiendo ayuda por que en su país hay una guerra hay una dictadura

y tiene que desplazarse para no morir de hambreo por la balas o por falta de medicina y poder ayudar a los que quedan atrás. Por eso ser un inmigrante no es fácil y tomar esa decisión cuesta mucho dejar su confort su estatus, pero peor es dejar a tu esposa madre padre e hijos y aun así tenemos que hacerlo. A los que dicen ser hermanos de otros países comprendo que seamos molestos para ustedes tiene miedo de que podamos quitarle un trabajo o su seguridad este vulnerada lo que no entiendo Dios es la xenofobia me hace recordar los tiempos de Hitler; como si fuéramos personas con peste otra enfermedad. Mis reflexiones finales son para todas aquellas personas que somos inmigrantes que no podemos dejarnos vencer, que no llegue nunca el desanimo que pensemos en nuestras familias, amigos, hermanos que quedaron en ese país que de repente esta en guerra o en dictaduras y que solamente pensemos que estamos fuera para ayudar a los nuestros y que algun dia regresaremos para poder decir estoy de nuevo en casa.

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