​El Triste Rostro De Una Increíble Mujer

El Triste Rostro De Una Increíble Mujer

Jueves 26 de julio

Ser testigo de la belleza incomparable de una mujer es lo más maravilloso que puede apreciar un hombre, observar cada detalle de su rostro cuando sonríe con ese brillo resplandeciente cuan ocaso en primavera impresión de girasol porción de fuerza.

Mirar el horizonte presenciando la puesta de sol en un atardecer cálido desde la roca más alta es como recordar su nombre y sentir la brisa como abraza la pradera volviéndose un solo cuerpo sombrío y distante mientras cae la noche.

Noche que me hace recordar nuevamente tu rostro triste y vacío sin ilusión, como si hubiere sido amaestrado por la soledad, muestras tanta indiferencia por ti misma que solo te observo de la distancia mientras reprimes todo lo increíble que eres.

La sonrisa es el despliegue de la felicidad y carta de presentación de una mujer, la de ella es tan hermosa que se mezcla de forma unánime con la naturaleza germen y semillero de inspiración, pero tan opaca que siento que no estas a todo dar.

Aquella tarde del 25 de julio al verte sonreír junto al parque maraville el contraste perfecto de tu rostro con Las Flores y fue ahí cuando se impregno en mi esa imagen panorámica de todo lo bella que eres y desde lo más profundo soñaba con detener el tiempo y disfrutar de tu compañía un poco más.

Y como dijo Bárbara de Angelis la mujer necesita momentos reales de soledad y de autorreflexión para equilibrar lo mucho que dan de ellas mismas una mujer conoce sus límites, pero una mujer increíble sabe que no tiene ninguno y tú eres una mujer increíble por ese motivo no quiero ver en ti el Triste Rostro De Una Increíble Mujer.