Hola, querida.

Siempre te dije que volver a Barranco era volver a ti, y también a mi mismo.

Recordarás que jugaba con tus iniciales, diciendo que eras mi ADN, mi propia vida.

Y heme aquí ahora, en este avión, cada vez más cerca de tu presencia, mientras esta postal, enviada hace unos días, ya debe estar en tus manos.

Han pasado muchos meses y no sé si habremos cambiado. Espero que no. Que la vida, como los viajes, tenga para nosotros siempre la alegría del retorno. Que el tiempo haya hecho madurar nuestro cariño, y no que lo haya marchitado.

Volveremos muy pronto, en unas horas, Dios lo quiera, a pasear de la mano por nuestro viejo puente, a contemplar el mar y las gaviotas, a acompañar con un vino nuestras risas y llantos, como siempre.

Espérame, amor mío.

Tuyo

Alejandro

Para:

„Arianna D’Alessio Niesbaumm

„Calle de la Lechuza 6, Barranco

„Lima 4 – Perú

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