Texto del reverso.

Querido hijo.
Para cuando recibas esta postal, todo habrá terminado. Te juro que lo intenté, no sabes cuánto. No tuvo nada que ver contigo, ni con tu condición. Siempre quise que fuera así, que fuera ahí. La montaña siempre me sedujo, fue la rival de mamá. Perdóname y cuida de Soda. Siempre te amaré.

Papá.

Nunca pude fecharla …

Nunca la eché al buzón …

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