Mi vecino de enfrente, es un señor de 90 años largos, que conozco desde que me mudé a este barrio a los cuatro años.

Es una persona muy educada e instruida, honesto, servicial.

Vive solo desde que su mujer dejó este mundo, no quiere a nadie con él.

Su hijo viene a verlo dos veces al día y una chica le hace las tareas del hogar un par de veces a la semana.

A veces vienen a verlo sus nietas con sus bisnietos.

Ayer estaba con su hijo en la vereda y me acerqué a saludarlo, está lúcido como en sus mejores años, estuvimos recordando hechos pasados.

Me dijo me quiero morir, pero recordá siempre que de todos los vecinos a la persona que mas estimé fue a vos y toda tu familia.

El hijo me miró, no supe que decir, solo atiné a besar su mejilla, cruzar la calle y encerrarme en mi casa a llorar…

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS