Cada dia que amanece me pregunto, cuanto tiempo puede aguantar el silencio ante los delirios, cuanto se puede pedir a alguien que no tuvo lo mejor de una madre?. Es doloroso valorar y no ser valorado,porque hay amor y no respuesta, respuesta de alguien que necesita tan solo una mano que guie su camino.
Que facil cerrar los ojos y no ver lo que ocurre a su alrededor,para que un te quiero si no sale, para que una caricia si no sirve de nada acercar su mano a ese niño que llora.
No eran amigos, no eran cómplices de juegos, no hay risas,solo castigos. Porque es tan difícil afrontar sueños y alegrías,pero tan fácil despreciar las ilusiones de un niño, un niño que acaba solo buscando su camino.
Después pasan años el niño se hace hombre, busca su vida, sus aficiones, donde encuentra un camino difícil,imposible de arreglar las piezas del cerebro, no puede poner en orden eso que en un pasado rompieron.
Un te quiero simple y un aquí estoy ayuda a acabar ese puzzle que siempre faltara una pieza. Ser madre no es haber parido, es una palabra que queda grande para ella. Madre,una palabra que alberga mas que parir, reírme es todo lo que me apetece y a la vez tristeza, de poder ver que a pesar de los años ahora pides cariño si no enseñaste a amar.
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