FLORIDAS VENAS.
¿Quién pudo poner sobre tus hombros mi alegría? ¿Con el apoyo de quién has tropezado? Ha sido tu rol de macho eterno, tu pálida actuación de hombre bueno, tu escueta integridad, no sé, pero da igual. Los días no se parecen a aquellos. La matríz que duerme no despierta. Los ojos del dolor siguen activos....