el danzar de las letras.
Esas cuatros paredes que rodeaban mi mente, el silencio que aturdía mis sentidos, era yo y mis letras el susurro al oído de aquellas palabras que jugaban a adivinar lo que continuaba. Era entrar a mi mundo mágico, las veía caer como gotas de inspiración que solo fluyen de un pensamiento, formando una y otra...