l señor Toyo, Sargento Segundo del Ejercito Nacional de Colombia, tenía una esposa y dos hijos una niña y un niño ,el señor Toyo era muy ,pero muy, muy borrachín, todas las mañanas salía a trotar a las 5:00 y tenía que llegar a las 7:30 para bañarse, cambiarse y desayunar, para ir a la oficina, pero en vez de ir a la oficina se iba para la cantina, mientras la esposa a llevar los niños a la escuela para ir se a trabajar. Llego la hora del almuerzo, Toyo nada que llegaba a casa, sus hijos preguntaban que porque no llegaba papá. La esposa llamó a Toyo al celular, pero lo había dejado, ya era hora de cenar, el sargento segundo no llego.

Al día siguiente llegó a las 5:00 de la mañana ebrio y más atrasito llegó el coronel Puento. Diciéndole y aplaudiendo bravo, bravo, así me lo quería encontrar, su esposa ya le había contado al Centro de Familia del Batallón.

El sargento segundo Toyo se le perdió la borrachera en seguida; dijo como ordene mi coronel.

¡El Coronel dijo! Si usted quiere seguir conservando su empleo y su familia debe esforzarse en los siguientes puntos:

Por ninguna circunstancia ingerir bebidas alcohólicas.

Tratar con respeto a su familia y compañeros de trabajo.

Ser más solidario y tolerante.

“que Dios lo guíe, es la única oportunidad que le queda”.

Al día siguiente se fue como todas las mañanas a trotar y muy pensativo.

Mientras tanto la familia se alistaba para sus labores.

Al regresar Toyo encontró en su casa a una humilde mujer pidiendo algo para comer, el, la sacudió y le dijo vaya a trabajar, para que coma.

Ya los niños listos para ir a la escuela su esposa le dijo, puedes llevar a los niños; que crees que soy una mula o algo parecido, ¡recuerda lo que dijo su jefe!, jajajajajajaja , pura bulla dijo Toyo, bueno la mamá y los niños salieron normalmente a sus compromisos, uno de los niños se devuelve se le acerca y le dice… ¿papi tu nunca nos haz querido verdad?… Toyo le contesto con un grito; No me ves que trabajo para darles de comer, tener donde dormir y comprarle todo lo que desean.

El hijo le dice con lágrimas en los ojos. “mi mama también colabora con todo eso”

pero necesitamos más tiempo juntos para que nos des amor, y nos llevemos mejor, eso será tu mejor herencia, porque yo por ejemplo no puedo comparte juguetes costosos, ya está muy grandote y no juegas; solo tomas una cosa rara que te transforma, desde un niño tierno a un monstruo dañino, mi mama dice que Dios te guie, para que aprendas.

Al llegar la noche la señora recibe una llamada del Centro de Familia donde le proponen ayudarla con su hogar atreves de una lección para Toyo.

Listo contesta ella; la mañana siguiente la familia Toyo sale a sus compromisos el Sargento Segundo Toyo se encuentra con que es despedido, va y se le arrodilla a su Jefe, pidiendo otra oportunidad, el Coronel le dice se acabaron!.

Sale Toyo todo desesperado a su casa, al llegar a ella, busca en su maletín la llave para entrar, su esposa ya la había sacado.

Él se quedó allí sentado hasta que llegaron hijos, esposa y el Coronel!…

El Coronel espera que la señora y los niños entren y sierren; Toyo no recibe ni el saludo de sus hijos.

El Sargento Segundo Toyo; decide entonces sacar dinero e ir a un hotel, pero no tenía su tarjeta ni dinero, entonces se dirigió a un callejón y encontró cartones, pero ya tenía dueño.

Era de la señora que le había pedido un día algo que comer en su casa!..

Ella bien comparte todo lo poco que tiene; el con su forma de ser le recibe dándole la espalda. Hasta que amaneció.

El decide ir nuevamente a casa era sábado su esposa e hijos estaban en casa, el toca con miedo la puerta… miedo al rechazo pero su esposa abre y los niños todos contentos al saludo. El suelta el llanto, dice perdónenme! Me he portado común verdadero monstruo dañino, los amo y por ustedes seré mejor persona.

La esposa no le cree, ella se va a su habitación y el, la sigue, mientras tanto tocan la puerta, los niños abren, ¡es la señora limosnera! Dijo uno de los niños, se regresa el sargento Toyo y busca como loco brindarle a la señora.

De repente llega la señora limosnera, Toyo la esposa lo mira con cara de asombro el, la abraza; dice hagamos una comida para brindarle a la señora, la invitan a seguir.

Más tarde llega el Coronel Puento al hogar de los Toyos.

El sargento se coloca firme y saluda a su Jefe; el Jefe le dice lo espero mañana temprano a reiniciar sus labores diarias; ¡como ordene mi coronel!

La esposa le dice, sin tomarte un trago lograste solucionar problemas, lo notaste dijo el! Ves que si estoy mejorando.

Llego la hora de reintegrarme a mi trabajo dijo Toyo!.

Llego al Batallón, pidiendo disculpas y prometió mejorar cada vez más.

El coronel lo manda a llamar; en su oficina lo esperaban todos sus compañeros, la señora limosnera, los del Centro de Familia y su Familia.

Su hijo tomo la palabra y le dijo papi lo estas logrando, vez ya no eres una mala persona a hora inspiras no se te olvide eres un héroe de nuestro hogar y de la Patria.

Ya hijo! Dijo Toyo; gracias por la lección sé, que debo respetar, amar, valorar, ser responsable y sobre todo ser solidario.

Que Dios nos guie siempre, todos lloraron de alegría. Fin.

con valores das ejemplo a tus hijos que son el futuro de Paz”

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