Trece años atrás, estuvimos en vida, rindiéndole un homenaje a quien fuera para cada uno de nosotros, primos, primas, tíos, tías, padres y demás allegados, un ser que supo llenarnos con todo su calor, amor y solidaridad.
Qué bueno es para cada uno, que a través de los homenajes, hagamos perdurar La Vida de quienes son legaron su ejemplo y nos enseñaron lo esencial de la misma: ¡¡¡ SER DADORES POR Y PARA SIEMPRE !!!
“La Inolvidable Tía Agustina”.
Fue un heraldo, un ícono, un bastión, un sostén y una profunda significancia de vida entre toda nuestra familia; convirtiéndose con su amor incondicional, con su equilibrio y con su liderazgo en el émulo tanto ferviente como viviente de todo aquel amor, servicio y contenido profundo del dar que nos legó la gesta de fidelidad, de dedicación, de entrega y de sacrificio, el inolvidable papito (abuelo, nono) Manuel Ramírez.
Por todo ello la tía Agustina, a su vez una heroína relevante, que enfrentó los momentos de adversidad con valentía, con fe, con paciencia y con humildad, también alcanzó aquel rango intransferible que ha sabido esculpirla en la cripta dorada de nuestro corazón a perpetuidad y con el que igualmente se ha erigido para cada uno/una de nosotros/as, en un ser sublimemente inolvidable.
Ella, de sus naturales gestos solidarios, mano generosa y llena de bondad supo llenarnos en el momento justo y preciso con miles de presentes con los que evidenció con hechos válidos y verdaderos el contenido de sus palabras amorosas y sabias, nutridas de ánimo, motivación, cariño y sinceridad.
¡¡¡ La Tía Agustina, una Tía del alma y para toda la vida !!!.
Carlos Gardel: “¡¡¡ 88 años Metiendo Goles, … Con Sus Tangos !!!”.
Un lunes 24 de junio de 1935, o sea, el pasado sábado 24 de junio del 2023, se cumplieron 88 años, en los que el astro cantor de tangos, Carlos Gardel, (Charles Romualdo Gardés), murió en Medellín, en el choque de los dos aviones, en el que él viajaba hacia Cali, el colombiano de la Fac, piloteado por Samper Mendoza y el de la Scadta, que despegaba a la misma hora. Era más o menos la 1:05 de la tarde cuando se produjo el impacto irreparable, en aquél fatídico día.
Aunque hayan pasado tantos años, el mundo entero y especialmente el musical, el floklórico, el arrabalero y el tanguero; nutrido por simpatizantes Colombianos, Argentinos, Uruguayos, Franceses, y en toda la Orbe Universal íntegra, lo recuerdan y lo evocan como al «Zorzal Criollo», el de la sonrisa amable y el de la pinta agradable, que Cada día Canta Mejor.
“Como cantor universal vigente aún entre nuestro público colombiano, “El Zorzal Criollo”, Carlos Gardel; además de cantarle al amor, a la amistad, al dolor, a la bondad; le cantó también al fútbol y juntando la cadencia exquisita de su voz, con el latir gimiente de las guitarras, cubrió con metáforas sencillas pero perdurables, la poética realidad del balompié para hoy.
“Piantate de la cancha, dejále el puesto a otro, de puro patadura estás siempre en el orsay…”
Patadura es uno de sus tangos que con grande acierto y visión profunda patentiza y describe el perfil protagónico de aquellos futbolistas poco dúctiles, trompicones y picapiedras que siempre han existido y que siempre existirán en medio de la exquisitez y del talento de los que han nacido con el ángel para jugar bien y que llevan en sí mismos los dones de ser los portentosos emancipadores del fútbol bien jugado, ése fútbol lírico y de filigranas que sabe llenar de esplendor y de delicia la retina de los hinchas.
“Jamás cachás pelota, la vás de figurita, … y no servís siquiera para patear un hall. Querés jugar de fowar y ser como lo es Viera pa’hacer como hace Sastre de mediacancha un gol.
Querer hacerle goles al colosal Zamora y ser como lo es Samy el mago del balón,…”.
Con excelso privilegio nuestro fútbol profesional desde sus comienzos en los años cuarenta se ha vestido de gala contando con eximios dominadores, gambeteadores, bordadoras y magos con un balón en sus pies; como tantos que sí hemos conocido.
“Piantate de la cancha, que hacés mala figura, con fouls y brusquedades te pueden lastimar; te falta tecnicismo, colgás los pies parulos, de lineman hay puesto, si es que querés jugar…”.
El fútbol bien jugado, aquél que va para adelante y es goleador y ganador; siempre será un aliciente para que los amantes del mismo nunca dejemos de ir a los estadios.
Así mismo para que nuestros equipos se puedan consolidar como grandes protagonistas tanto a nivel nacional como internacionalmente, para que un día no muy lejano celebremos títulos en Copas Libertadores, Copas Intercontinentales, Copas América y Copas del Mundo.
En el año 1975 fuimos subcampeones de una Copa América, (y en 2001 la ganamos jugando de locales. Atlético Nacional y Once Caldas Campeonaron la Libertadores, con una diferencia de 15 años) … Y nada más.
“Patiando a la ventura no se consiguen goles, con juego y picardía se altera el marcador. El juego no es pa’otarios tenelo por consejo, hay que saber cortarse y ser buen chuteador, …”
El “Troesma del Gotán” con su voz de bajo abaritonado lo cantó sencillamente:
El fútbol de los pataduras jamás podrá superar al fútbol exquisito, el de jerarquía, el contundente; el mismo que es dúctil en lo técnico y claro en lo táctico; ese que se juega con acierto y vehemencia en el área del contrario; el mismo que se hace goleador y ganador; porque una gambeta ejecutada magistralmente con el brillo del ingenio y la astucia que desequilibra en el marco del rival; siempre nos traerá la dicha de poder abrazarnos junto a la romántica celebración de un gol del amado equipo.
“… dejále el puesto a otro, vós no tenés más chance ya ni tocás pelota la vas de apuro a un gol. Te pasa si en el campo de amor donde jugamos mientras corrés la liebre te gano un corazón…”.
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