La mujer que poseía el don de ser otra

La mujer que poseía el don de ser otra

Laura Puente

07/05/2017

A veces pienso que soy un sueño de alguien que sueña y éste, de otro sueño de alguien que sueña. Me sucede cuando friego los platos o cuando limpio el polvo. Me invade un sentimiento de desrealización, dejo de ser alguien para convertirme en algo, un producto exógeno a mi self.

Me siento extraña, diferente, asocial cuando me siento desligada de mi yo aparentemente real.

Cuido a mis hijos, limpio mi casa, trabajo en una en empresa convencional. Me divierto, tengo bastantes amigos, viajo cuando me lo puedo permitir y, a pesar de todo ello, sé que soy diferente.

Cuando él me golpea yo me vuelvo incorpórea, no siento dolor, ni tristeza, ni rabia. No siento nada, me convierto en un ente sin definir. Cuando mis hijos me abruman huyo hacia lo abstracto. No lo entienden y yo tampoco los entiendo a ellos. Camino por oscuros senderos cognitivos pero me proveo de la luz sumergiéndome en lo más profundo de mi misma, si es que soy yo misma.

Creeréis que no que soy feliz pero sí lo soy. He conseguido crear dos entidades diferentes tan lejanas una de la otra que, la que me daña, me procura la felicidad con la disociada .

No soy una mujer desgraciada.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS