Elegía al Enamorado

Cyrano me he tornado,

y mi corazón ya no está conmigo,

está en su mano,escondido,

para que no se lo dé a su amado.

Sus ojos verdes, esmeraldas vivas,

son mi esperanza para respirar,

su sonrisa, un recuerdo triste,

que me ayuda a despertar.

Y mi musa, mi diosa,

mi propia libertad,

sólo tiene ojos

para el que no la supo amar.

Qué será de mí ,

pobre y triste incauto,

que, sin saberlo,

Eros me había acertado.

Resuelve este amorío,

agonía de mi alma,

que siempre que la veo,

mi ser se resquebraja .

Sé que soy un Ulises,

oyendo a su sirena,

pero no hay barco para salvarme

de tan hermosa cantinela.

Amor mío, Julieta,

brillante como el Sol,

ten cuidado de la Luna

que no te quiere como yo.

Y ya no soy mi ser,

soy sólo un Quijote,

vagando por la locura

de un amor en tu horizonte.

Calisto ya dijo,
¡y qué sabio era!

el amor es loco, el amor es muerte,

pero le daría lo que fuera.

Pues más vale haber caído ante él,

haber soñado y olvidado,

haber contemplado y perdido,

que decir que nunca has amado