El cajón de las fotos viejas

Si pudieras hablar con uno, solo uno de entre tus familiares muertos, ¿a quién elegirías?

Hay muertos antiguos, que hace mucho que no ves, que hace mucho que añoras.

Hay muertos recientes, cuyo recuerdo arde en tu corazón, cuya ausencia pesa hoy más que nunca, como la losa que les cubre en la quietud de su tumba.

Hay muertos que están muertos, como si siempre lo hubieran estado.

Muertos que vivieron sus vidas como si nunca fueran a terminar, como si la música de su existencia nunca fuera a cesar.

Muertos silenciosos, que marcharon, sin más, sin rechistar, como queriendo partir.

Todos en la foto, están muertos. La contemplo haciendo un esfuerzo para que no se me escurra de las manos. Me quemo los dedos al contemplarla y se me arrasan los ojos de lágrimas. Me hace ponerme tan triste que la arrojo de nuevo al fondo del cajón. Del cajón de las fotos viejas que nunca hay que mirar, del cajón de los muertos.

¿Con quién elegirías hablar?, con aquel al que te faltaron cosas que decir, con aquel del que no te despediste, con el que se fue sin saber que le amabas…

¿Qué le dirías?… al que nunca supo quién eras en realidad, al que ignoró tu amor, al que necesitabas y te abandonó, al que te traicionó…

¿Qué le pedirías?…al padre que se fue, a tu segunda madre, a la amiga que siempre lo será, al hijo que fue tu vida…

De entre todos uno. Palabras…de entre todas una, que exprese el dolor, la pérdida, el duelo mas negro, el irremediable destino que compartimos con todos.

¿De qué vale lo que callas? Lo que nunca vivió en palabras. ¿De que vale hablar con los muertos? Si parece que no quieren escucharte. ¿De qué vale hablar con los muertos si no puedes tocarles?