Huir

Nunca podría haber imaginado que llegaría a este punto; lo dieron todo por mi, quisieron mantenerme lejos y a salvo del veneno. Nunca les pedí ayuda, pero no dudaron en extenderme la mano cuando el abismo se abrió bajo mis pies, desde aquel día que mamá me encontró tirado en la calle, con una jeringuilla colgando del brazo y completamente inconsciente… había tocado fondo, lo sabía, pero no podía volver a subir, no por mi mismo.

No dejo de admirar su fortaleza pues, a pesar de ver a su propio hijo destrozando la vida que ella le había dado, pudo tragar saliva y ayudarme a levantarme, pero no pudo hacer nada por evitar la catástrofe; por mucho que hiciese por mantenerme limpio y estar pendiente de mi, escapaba a su alcance que me encontrasen. Aquella vida de excesos y auto destrucción me generaron demasiadas deudas, compañías nada recomendables, las mismas compañías que esperaron pacientemente el momento perfecto para acercarse y reclamar lo que les pertenecía. Poco les importó el hecho de que no tuviese nada que darles, a su modo de ver, si no podían recuperar lo que me dieron, se quedarían con la única pertenencia que no podía empeñar, se llevarían mi vida.

Tuve que huir, no tenía más remedio después de lo que hice. Las lágrimas casi me impiden seguir mirando su fotografía mientras el fuego la consume. Me resultaba imposible seguir mirándoles a la cara sin que el arrepentimiento me quemase por dentro, me lo dieron todo y se lo agradecí tirándolo a la basura. Aún tenía las manos manchadas de la sangre de aquel tipo cuando tiré la foto al fuego, le vi venir directo a mi, con aquel cuchillo en la mano. En su mirada podía ver que no había escapatoria, que era mi fin. Todo pasó tan rápido que cuando me di cuenta, el cuchillo estaba en mi mano, empujando cada vez más adentro en su estómago, y sus ojos clavados en los míos, suplicantes, sin rastro de la amenaza que mostraban segundos antes. No tardarían en encontrar el cuerpo y mis huellas, lo único que podía hacer era lo que siempre había hecho. Huir.

Lo siento mamá, lo siento papá…

FIN