¿Por qué?
Pudiste haberlo dejado más tiempo, mierda. El dolor me ciega, pues había tanto para que él viera, y disfrutara. Las caritas de sus nietos, sus travesuras, y sus momentos de gloria. Mis momentos de plena felicidad, bañados por la tristeza de que ya no este. Y me pregunto una y otra vez, ¿porque te lo llevaste?...