ALAS

ALAS

Revisó por última vez su equipaje:

algo de ropa de invierno, un pijama,

varias camisetas sin mangas,

calcetines de colores, libros, fotos….y su colección de ALAS…..

ALAS violetas, blancas, verdes, rojas, amarillas…..

Cada una las usaría según las fuera necesitando:

…si tenía miedo: se calzaría las ALAS naranjas,

con perfume de mandarinas…

…para buscar trabajo, llevaría las ALAS

azules con lunares verdes, le darían seguridad y

carácter.

Las ALAS rojas para las tardes de pasión

y las negras para enfrentarse a ese vecino que la molesta

cada vez que la ve.

Las amarillas las pondría en el bolso,

junto a los apuntes de clase, si la sorprendía la lluvia,

las usaría de paraguas y si soplaba el viento

llegaría más rápido a su destino.

Todas las ALAS las había tejido ella misma con cada lectura,

cada examen,

en las mañanas junto a su madre frente a una taza de café.

Cada una de sus ALAS habían sido confeccionadas con risas,
enojos, amigos…

Sus ALAS habían sido bordadas en cada ensayo de baile,

en los largos minutos en los que esperaba el bus

o mientras estaba aterrada en la consulta del dentista

Su padre le ayudó a ponerse las ALAS violetas,

porque eran las más grandes y firmes.

Abrió la ventana y saltó en busca de las ALAS DORADAS,

sin saber que ya las tenía en su interior.

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CUENTO INSPIRADO EN EL VIAJE A MADRID DESDE TENERIFE, DE MI HIJA PARA ESTUDIAR EN LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE.

PARQUE DEL RETIRO. MADRID

SEGOVIA

PINAR DE LAS ROZAS.MADRID