El Aroma de la Esperanza
En el relato "El aroma de la esperanza," Dora Yolanda, una anciana de 80 años, vive en un pueblo desolado donde el trueque reemplaza al dinero. Cada mañana, amasa pan con sus manos llagadas, mientras su aroma evoca memorias de tiempos mejores y la esperanza del regreso de sus hijos que nunca volvieron. A través de la rutina de amasar, Dora mantiene viva la esencia de su hogar y su pueblo, luchando contra el olvido y la tristeza, con la convicción de que el aroma del pan recién horneado puede restaurar la vida y el espíritu.