Lo mató la pena
La escena no era muy agradable. El ambiente se había saturado de un tufo de putrefacción semejante a una nube gris pegajosa. La habitación era muy estrecha, a lo más tendría unos seis metros cuadrados, mala iluminación y un baño diminuto. El hostal llevaba el nombre de Hurmiento y había sido el refugio de Don...