Un fantasma en la cocina
—¡Es que le juro que vi salir un fantasma del horno, abuela! — El pequeño Andrés estaba blanco como un papel. Parecía que toda la sangre se le había escabullido hacia un lugar más seguro, quizás cerca de los pies renegridos de tanto trajinar la tierra, pero ágiles y listos para emprender una fuga en...