El pan de la vida
En un pequeño pueblo, don Julio, un panadero experimentado, amasa su pan con una devoción que va más allá de la rutina. Cada barra es el resultado de recuerdos, emociones y experiencias de toda una vida. Un joven poeta llega a la panadería intrigado por la magia que convierte un simple alimento en algo tan especial. Al observar a don Julio, descubre que tanto escribir como amasar comparten la misma esencia: paciencia, entrega y humanidad. A través de su encuentro, el poeta comprende que la vida, como el pan, se amasa cada día con lo vivido, convirtiéndose en un sustento para el alma.