el amor lo encontré en ti, ¡pan de vida!
Te ansíe con locura y, tu sin tardanza alguna llegaste a mí, a mí que no soy nada. ¡nada soy ante ti! Me escondí de ti. Pues me dije que no era digna de tu amor, me sentí poca cosa ante tu grandeza, más tu mirada llena de ternura, me devolvió mi dignidad, esa que...