Lo cuento yo! Un beso cotidiano.

Los rayos del sol ya no están aquí, se han marchado descaradamente, no llevarán consigo nuestro cálido espíritu convertido en frialdad. 

Neutro sutil de los sillones, hacen una armonía perfecta con el color de las cortinas, abrigo que resulta a veces abrumador. Mamá las ama… Ama sus cortinas, ama la manera en las que están aisladas detrás de un desatendido ventanal y obscura, como el alma de aquellos que andan desconsolados. Ella todo lo que hace e irónicamente lo sigue haciendo es el de ser una verdadera madre. Lo ha echo siempre, lo ha echo perfecto, lo ha echo sin prisas, sin prisas para acurrucarnos sobre su regazo, para cubrirnos de abrazos cuando más lo necesitábamos. Si pienso en su impecabilidad manera de ser, resumo y asumo que Dios allá arriba la entrenó bien. 

Estamos respirando procurando estabilidad. 

Jimy está inquieto de libertad. 

-Quiero darles una noticia- Aclara el hermano mayor. Está nervioso, emocionado.

Erik, se topa con sus propias rodillas, sube y baja sus talones. Está inquieto, ansiando la próspera noticia. 

-Yaaaa pue, ya cuéntanos que noticia nos traes- Todos compartimos la misma opinión, susurramos entre sí y él empieza a sudar. 

-¡Silencio!- Ordena mamá -Habla hijito- Añade 

Papá no evidencia presencia, las cartas del juego de monotonía lo esclavizan muy a menudo. Amaría oír las palabras de su hijo. No se encuentra. Quizá el tráfico y su frívola manera de atar almas le han ganado nuevamente. Papá tiene impredecibilidad en sus ojos, en su alma, en su sombra, hasta en su amor. Es ilegible para traducir su amor, pero cuando llegan a su profunda visión, notarán que hasta las sombras de sus pestañas están cubiertas de amor. Nos ama.

-¡Seré papá!- Exclama con elegancia y ansiedad. 

Un mutuo silencio nos cobija para esconder respuestas, palabras, expresiones…

-Felicidades, felicidades hermano…- Consigue desear Jimy

Mamá está atónita, Erik y yo también. Supongo que no lo esperábamos. No lo esperábamos…

 El tiempo ha pasado.

Un 3 de Julio y la princesita llegó. 

Los días pasaban y lo que realmente  no esperábamos, se convirtió es una ansiosa esperanza de verla, esperar…

Los besos mas puros y tiernos provienen de ella. 

Erik, la toma de sus brazos y con delicadeza cubre de amor a través de su alcanzable beso a su primera sobrina. 

Mamá se esfuerza por acuclillarse solo para darle un beso. Su primera nieta.

Papá, es su héroe. Él besa la existencia de su nieta. La adora.

Jimy, congenian perfectamente. Le ofreció un beso en su frente mientras ella dormía y su segundo beso fue después de dos años. Larga historia para contar…

Sus padres; Maria y Gean. Estoy segura que ya la besaban antes que naciera… 

Y yo… La beso todos los días. Ella es mi sobrina, mi princesa. 

Atención! 

No es un escrito surreal, sobre todo culto. Solo son expresiones libres, una manera alejada a la metáfora.

Seguramente mis hermanos se emocionarán de que les haya incluido en esto. Ya me imagino la risa picarona de Erik… Jajaja y su respuesta: Ayyyyyyyy !!!