Beso de vértigo

Como no tener vértigo ante la imagen de la persona amada, al ver la imagen con la melena

rubia que perturban las fobias y obsesiones del personaje protagonista, marea y genera vértigo el

simple hecho de ver el travelling circular perfectamente detallado por el genio, Hitchcock.

Vértigo y levitar debió sentir el personaje protagonista al ver a su amor salir de la nada como

un espectro y al abrazarse ambos y darse esos besos de pasión, junto con besos de amor y admiración.

Él pierde la realidad y entra en su mundo perfecto por un momento para sentir el clímax sin tener que

haber en ningún momento escena sexual o similar. Sólo un genio con ingenio puede transmitir esa

imagen en unos segundos de rodaje.

Sentir el vértigo constantemente, que tu gravedad se separa de su centro, que no controlas

tu mente ni tu cuerpo, que en la cabeza notas un sentimiento de ingravidez que te separa de la

realidad para poder centrarte y volver a respirar, para el personaje protagonista de esta secuencia

debió ser un momento de sentir junto a su amada por fin la gravidez en un momento de levitar, de un

momento que él no puede controlar cosa que le perturba, pero a la vez le tranquiliza; sentir la mente

descontrolada pero controlada a la vez por el amor y el despertar de la sensación de mareo y pérdida

de vértigo con control y la gravidez por un momento y la mente despejada para poder respirar y

sobrevivir, eso es lo fenomenal de padecer vértigo, poder sentir el control y la tranquilidad por unos

segundos de un beso de pasión circulante.

El cinéfilo espectador debió sentir mariposas en el estómago al ver esta secuencia entre uno

de los actores más bellos del cine de la época y una de las musas rubias de un grande.

Hitchcock nos hace ver el beso en esta secuencia como algo superior a la realidad, que una

persona con problemas de vértigo puede sentirlo de otra manera y que este hecho no le haga sentir

perdido, sino todo lo contrario. Además, vemos que a él se le ve contrariado porque nota que es un

mareo distinto, afable que no le provoca un vértigo desgarrador, sino le emociona y le hace sentir a

su amada y le hace controlar sus miedos y sentimientos.

Pero lo más agradable es ver la secuencia fotograma a fotograma viendo el giro que dan

ambos protagonistas, levitando con el más hermoso momento del protagonista por poder besar a su

amada a pesar de sus fobias y problemas psicológicos derivados del constante sentir de vértigo y la

falta de aire que este provoca malvadamente. El momento de abrazo, beso, abrazo, beso y él

sorprendido por la emoción que percibe, te dejan pasmado ante la imagen de sentir empatía por su

incapacidad de sentir la realidad en todo su ser y detectar que él en ese giro ancestral puede sentir

auténticamente el amor en todo su esplendor.