Fuertes sensaciones.

Mi cuerpo estremecido y delicado,

entregado al placer y al sentir,

postrado para ser amado,recostado para que sus besos le hicieran morir;

recibiendo en mis pechos sus suaves labios.

Su cuerpo, ahora sobre el mío, piel con piel,

dándonos calor, guiándonos al descontrol puro,

haciendo de cada rincón más ameno

y de nuestros sonidos néctares eternos;

gemidos sabor miel, para el gusto de mi memoria.

El sentir de mi éxtasis al subir más allá de varias constelaciones,

creando con caricias, canciones,

llenándolas de lujuría por montones,

dejándole al universo tal carga,

olvidando al tiempo siendo el acabose del aquelarre,

el silencio tras el caos;

tan sólo el ojo de la tormenta.

Ahora los besos los daré yo.