23 Cartas donde encontrarte

23 Cartas donde encontrarte

Carmen Rodríguez

26/03/2021

Día 7 de enero

Madre, tenemos que hablar muy seriamente, esto me supera, tu insistías en que yo tenía que ser fuerte y no lo soy. Hace dos días fuí a la farmacia a por tus pastillas, después fuí a recoger tu regalo de reyes a la joyería, ayer, hiciste para comer arroz con tomate, me esperaste despierta hasta que llegué del trabajo , cené el arroz con un huevo que me habías preparado, tu solo cenaste una manzanilla con un trozo de pan, no tenías mucha hambre , me dijiste.

Día 15 de enero

Sigo buscando las respuestas y una señal reveladora, venida de ti. Pero solo encuentro sombras, silencios, este terco olor a vacío impregnandolo todo , el olor a tu regazo,  y estas ganas de vomitar  que no se me quitan . Mientras tanto, solo se me ocurre cambiar los muebles de sitio, pasar el aspirador, colocar los archivos apilados, lavar las sábanas , planchar tu ropa.

Día 20 de enero

Hoy está lloviendo a mares, no encuentro las zapatillas , voy descalza del baño a la cocina, de la cocina al dormitorio, del dormitorio a la hoja en blanco, para escribirte estas   palabras y hablar contigo un día mas. La hoja en blanco da mucho frío , como este día de lluvia, de este invierno profundo plagado de laberintos . Por más que quiero calentarme no lo consigo. Siento el frío desde dentro , me envuelvo en mantas y me tapo hasta la cabeza.  La caldera de la calefacción no funciona muy bien . Hay muchas cosas que tengo que arreglar, pero siempre lo pospongo, y no es porque no tenga tiempo.

22 de enero

Hoy sólo tengo ganas de mirar, tal vez hoy no pueda escribirte.

Hay mucho polvo sobre los muebles, la ropa se acumula sucia en el cesto, el café  sigue derramado en la encimera.

Están llamando a la puerta con insistencia, yo no espero a nadie. No tengo  curiosidad por saber quien es o que quieren. Deberían saber que necesito tomarme mi tiempo para hablar contigo, pero claro, de esto nadie tiene ni idea. Yo sigo mirando todo lo que me rodea,  sobre la mesa   la botella de whisky sigue ahí lanzandome sus cantos de sirena, pero nunca he tenido el valor de ser alcohólica, lo cual complica seriamente las cosas. 

Siguen llamando a la puerta, yo no hago ni caso.

Mañana será otro día.

Día 30 de enero

Madre , Visito a Margarita y le doy las gracias en tu nombre. Le llevo un regalo , una botella de aceite virgen extra, un bote de miel de Milflores, pate de aceitunas. -De parte de mi madre, le digo. Tu doctora ha llorado conmigo un rato, hoy te tocaba revisión, pero he ido yo sola, bueno, contigo en forma de regalo. -Adios, me ha dicho, -hasta siempre, te ha dicho.

No se como he llegado a casa desde el centro de salud. Estoy sentada en el salón, medio sudando, medio mareada, si no fuera porque tengo el ticket de la compra de la tienda de aceite, hubiese creido  que la visita al centro de salud habría sido un sueño, o una alucinación.

5 de febrero

Querida madre

llevo días tratando de hacer aquello que se tiene que hacer cuando se muere una madre. Me llaman de la compañía de seguros, van a traerme la documentación. Cuando llega la agente de  seguros me da un abrazo, como si fuera de la família, es la misma persona que vino aquella noche , la he reconocido por su perfume, una mezcla de lavanda con árbol de té. Me ha dado tu documentación, en un sobre de plastico azul oscuro con un broche blanco, -hay varias copias, me dice .Te confieso que no me he enterado de nada .   Cuando se ha ido he recordado cuando me decias -ya he pagado los gastos de casa y el seguro de los muertos, con esa naturalidad brutal que me dejaba siempre sin saber muy bien que decir.

12 de febrero

Me miro en el espejo, creo que me tengo que cambiar de pijama,
poner unas cuantas lavadoras, recoger platos de allí y de aquí, devolver la botella de whisky al mueble bar . Hace años que dejé de fumar. En una ocasión me fumé un paquete de cigarrillos seguido, casi no me repongo de los motivos, como tampoco de la intoxicación. En cualquier caso, aquella experiencia me sirvió para aprender, que mi cuerpo soporta mal la toxicidad  y  me alegro, me alegro porque  hoy  sé que  sería muy mala idea fumar de nuevo, y volver a ser la que fuí.

17 de febrero

He caminado por el pasillo un par de veces pero después me he tirado en el sofá el resto del día. No recuerdo si he comido.

Día 20 de febrero

Me levanto mal, llevo sin dormir mucho tiempo, mas de mes y medio Tengo terrores nocturnos, insomnio, ansiedad. Pero me resisto a ir al médico y salir de casa,  no quiero dejarte sola.

2 de marzo

El teléfono fijo ha sonado más de 14 veces . He decidido desconectarlo. El móvil, lo he puesto en silencio. Me quedo mirando fijamente la colección de música del renacimiento. Pero solo hago eso, mirarla.

16 de marzo

He ido al supermercado , he comprado leche y galletas. Sólo me apetece comer leche y galletas . No miro el reloj desde hace semanas.

Día 28 de marzo

Tengo dolor en el pecho , me he asustado y he ido a visitar a Margarita, pero estaba otra doctora que me ha recetado lexatín y somniferos. También me ha enviado al cardiolo de urgencia por lo del dolor en el pecho.

Día 16 de abril

Estoy planteandome ir al pueblo y visitar tu casa. Se que ya no estás allí, pero tengo que llevar tu maleta y llevarte de vuelta .Es un viaje que tenemos que hacer las dos solas, nos quedó pendiente. -En primavera llevame al pueblo, me dijiste , que tengo que cuidar las flores.

No se como estarán tus plantas, el invierno ha sido muy largo.

Día 26 de mayo

Madre Felicidades! Hoy es tu cumpleaños, cumples 83. Durante estos meses he querido llamarte muchas veces. Me he sorprendido en el impulso de marcar tu número, al mismo tiempo que me daba cuenta de que ya nunca voy a escuchar tu voz . Hoy también ha sido un día de esos .Las flores las he puesto en un jarrón, flores blancas, espero que te gusten.

Tu hija que tanto te quiere .

Día 14 de junio

El viaje ha sido muy largo pero hemos llegado sanas y salvas. He sacado de la maleta toda tu ropa. Ha sido verdaderamente increible como he sentido tus abrazos , el olor a ti, en tu ropa, y el calor y el calor y esa luz. No he tenido valor para ir a casa a ver las plantas, te he dejado en casa de mi hermana. He cogido el coche y he vuelto para Madrid.

Día 15 de agosto

Estoy limpiando el frigorífico, el congelador está lleno de cosas , una liebre, pollo, cordero, morcillas. Yo no soy capaz de cocinar tus recetas. No se que hacer con todo eso, ni con la mermelada de tomate que te hice. Ni con el pan, los domingos, ni con el descafeinado.

Hoy no me has llamado.

Día 8 de septiembre

El día se me pasa en blanco

Las horas vacias,
me miro y creo que me  debería cambiar el pijama.Tengo un agujero en el estómago.

12 de septiembre

Hoy he soñado contigo . Me he despertado bañada en sudor. He ido a levantarme pero no me tenia en pié y me he vuelto a la cama. A duras penas me cubro los pies con la sábana.

Constato que la realidad me indica que todo lo que ha pasado es cierto. Entonces cierro los ojos e intento perseguir ese sueño que dejé mientras dormía para encontrarte.

Busco por los laberinos del inconsciente para verte, solo quiero olerte un poco, pelar patatas junto a ti, o decirte no comas tanto pan.

29 de septiembre

Las olas de frío llegan por sorpresa. No es normal este frío en septiembre, pero sucede, las plantas se congelan en los alfeizares de las ventanas y yo no he podido salvar las mías. Este año ha venido para arrasar  a su paso y para cambiarme de sitio. Hoy dedico mi día a estas reflexiones . Me he olvidado de comer, el frío en septiembre se posa lentamente, ralentiza todo movimiento, también el ritmo de lo cotidiano.

Te echo de menos,

Tu hija que tanto te quiere

16 de octubre

Querida madre, te escribo estas palabras esperando, que a la llegada de las mismas, te encuentres bien.

Te escribo estas lineas mientras pienso que La palabra es sanadora, llevo muchos meses hablando contigo. Mi corazón es un grifo abierto que destila palabras. En las palabras , encuentro la necesidad de acomodarme. Doy vueltas y mas vueltas, pongo cojines aqui y allí, un punto, una coma, una interrogación, puntos suspensivos, pero siempre acabo con este dolor de espalda, de cervicales, y tomando ibuprofeno 600.

Me han dejado una publicidad de un tapicero en el buzón, tal vez cambie la tapicería. O simplemente compre otro sofá. Otro día te cuento.

Tu hija que te quiere tanto.

1 de noviembre

Los días se acortan. Siempre me decias que el tiempo todo lo cura. Teníamos largas conversaciones sobre el paso del tiempo, me hablabas de tu infancia de tus padres, de tus hermanos, llorabas diciendo que tu infancia había sido muy feliz, mientras,  yo acariciaba tus manos.  – EL tiempo todo lo cura, me decías  y yo te refutaba enfadada, exigiendote, que no te fueras nunca.

Los días se acortan, el sofá espera tu regreso , yo sigo sentada esperando retomar nuestras conversaciones justo donde las dejamos.
Los días se acortan en noviembre, pero se alargan cada de vez más para mí. las noches son interminables , yo sigo esperandote.  

Mañana es el día de los santos difuntos.

6 de noviembre

Hoy estoy escuchando a una poeta recitar los poemas de otras poetas
Que la precedieron. Ella matiza –vivió desde 1920 a 1972. Después lee «El Arte de perder». Estoy totalmente de acuerdo; No es un desastre , perder las llaves o un continente, un amor , una mueca, la picara sonrisa de quien nos amó o dos casas magníficas. Pero no habla de perderte a ti, o de perder a su madre, habla de perder las llaves, ¿quien no ha perdido alguna vez unas llaves? Tal vez el desastre sea reconocer , que cuando perdemos una madre , el resto de las pérdidas ya son,  indefectiblemente,  otra cosa.

El otoño me sumerge en este mar de pensamientos. Tengo que sacar la cabeza un poco y tomar aire, siempre me decías que yo era muy sensible y tenías razón.

De 1934 a 2017, 82 años, 83 años el 26 de mayo de 2017 . EL arte de perderte no creo que sea necesariamente un arte.

Mañana me voy a dar un paseo por cualquier parque. Los árboles están perdiendo sus hojas.

Día 8 de diciembre

Hoy cumplo siete años

Me has dado un baño. Junto a la lumbre me has puesto un vestido y zapatos nuevos, el abrigo, una bufanda y los guantes que me echaron los reyes el año pasado. Tengo 7 años y he ido sola a misa. No has venido conmigo, Tengo siete años, está anochenciendo y empiezo a llorar.

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