…el ingrediente secreto…

…me gusta verte inmóvil frente al plato…

…recuerdo lo bien que lo pasamos cuando nos conocimos…haciendo lo que más nos gustaba…

…cocinar…cenar…

…y un día, cenando, pasó lo que tenía que pasar…

… nos encantaba hablar de comida… criticábamos todo… tienes un paladar sorprendente y competíamos a averiguar los ingredientes… pero al final… yo siempre ganaba y pagaba la cena… eso me hacia sentir superior…

…después follábamos, me excitaba como me agarrabas la boca apretando mi garganta hasta ahogarme… me metías la lengua todavía con el sabor a pimienta que tanto te gusta…

…te lo curraste en la relación y no parabas de pedirme compromiso… pero yo no quiero tener a nadie demasiado cerca… y que vea realmente como soy…

… recuerdo cuando me pediste auxilio, necesitabas pasta…y yo te fui dando largas… aquello me daba placer…verte retorcer como un pez recién pescado… y la cosa se fue poniendo cada vez mas fea…

… un noche, en el restaurante, averiguaste el ingrediente secreto del postre : “pimienta blanca de Penja”… fue increíble…pero aquello me hizo sentir en segundo plano…lo que había sido toda mi vida al lado de mis amigas…. insignificante y tonta… aquel fue el principio del fin…

… después vino lo de tu viaje… me imagino que te cansaste de mis indecisiones…

…a los tres meses te llamé… te dije que volvieras, que montaríamos juntos un restaurante…

…al principio te sorprendió… después hablamos dos veces más por teléfono y al final volviste a España…

… no parábamos de soñar con todo lo que podíamos cocinar juntos… estabas feliz…pero el tiempo pasó… y un día en la cocina te enfadaste de verdad , me dijiste que te estaba dejando en la estacada… te mandé a la mierda… me abrazaste y yo te golpee en la cara… me agarraste y caímos juntos…te aparté pero insistías en besarme…

…entonces dejé de resistirme , como el que se arroja desde un edificio… me empujaste las bragas hacia abajo, me abriste las piernas y me la metiste…primero bruscamente… me gustó… pronto te viniste abajo…eres demasiado sensible…no te corriste …y te quedaste rendido…llorando… y a mí se me cortó el rollo… me vestí… te dije que me dabas pena…y esa fue la ultima vez que nos vimos…

…no fue una violación… eso está claro…así lo habíamos hecho otras veces…pero verme como víctima me gustaba… todo el mundo se puso de mi lado…incluso mis amigas me regalaron el paralizador de pimienta anti violadores…

…fue cuando se me ocurrió la idea…

… no podías creerlo cuando te invité a cenar…pero picaste… y ahora te ves ahí callado, frente al plato … mientras tu cara se va hinchando y enrojeciendo, tus pupilas envenenadas, tus amígdalas se inflaman, tu lengua se retrae hasta ahogarte…ya no puedes hablarme de cocina… tus sentidos se alteran, tu respiración se paraliza…y tus genitales se contraen…lo último que vas a recordar es el sabor alcanforado del gas pimienta en la sopa fría…

…me gusta tanto cenar contigo mi amor… sabes que estas invitado…