Vida y Valores en nuestro tiempo I.

Cabe aclarar, antes de comenzar con el grueso del texto, la significación con la que procedo a utilizar los conceptos de vida y de valores. Por vida entiendo, de ahora en adelante, el transcurso existencial tanto de un individuo aislado como del conjunto de individuos recogidos en una misma sociedad. De manera general estaré haciendo alusión a las sociedades modernas, eventualmente llamadas «sociedades del siglo XXI´´, en contraposición a sociedades pretéritas. Entiendo como valores las relaciones morales e incluso ideológicas que existen precisamente entre los individuos de una misma sociedad que hacen que ésta sea de tal manera o de otra.

Se ha hablado y escrito mucho acerca de los valores, la ética, la moral de manera muy detallada y técnica a lo largo de la historia. Mi análisis no pretende ser de este tipo, sólo es la visión objetiva de un hombre que sabe (o que pretende saber) ver y escuchar.

De manera obligada en ocasiones, y voluntaria en otras, he tenido el enorme placer de estudiar ciertas partes de la historia, las más recientes en líneas generales, de la que he podido extraer mis propias conclusiones, pensar e incluso debatir con interlocutores más y menos doctos que yo en este aspecto. Después de estas conversaciones y de la lectura de algunos autores llego a la convicción de la importancia que tiene la historia, precisamente porque es en ella donde se encuentran todos y cada uno de los aciertos y los errores cometidos en el pasado, sociedades que emergieron de la nada en situaciones críticas y consiguieron alcanzar un puesto importante a nivel internacional y otras que, estando en este contexto se hundieron hasta desaparecer. La pregunta entonces sería: ¿Qué hace permanecer a las sociedades y qué es lo que las hunde?