Historia de vida

Historia de vida

Nací en un “hogar” donde solo había maltrato, mi madre la educaron para casarse con un hombre adinerado, por esta razón fueron los disgustos.

En medio de la pobreza absoluta, mi madre se bañaba de lágrimas. No era feliz lo sentíamos cuando maldecía el día en que tuvo hijos. Le traíamos flores, le decíamos que la amábamos y se calmaba.

La navidad fue lo más cruel; mis hermanos como yo pensábamos, crecimos creyendo que en navidad el niño Dios, nos dejaría un regalo; debajo de nuestra almohada.-Pero cuando al día siguiente, ¡mirábamos con esa expectativa! y no hallando nada, llorábamos diciéndonos: -nos portamos mal- y guardábamos silencio entre sí.

Mi padre nos golpeaba a todos en una forma brutal, sin importar edad. Esto trajo la deserción de mis hermanos la mayoría cogió su camino. Y mi madre empezó con pérdidas esporádicas de la memoria, hasta que un día nos dijo: su papá me va a matar y nos tomó de las manos a los cuatro niños menores, emprendió un camino sin regreso.

Mi hermana Ruby, un año mayor, mi madre la regalo y un año más tarde la recuperó. En ese tiempo cuide de mis hermanos y de mi madre.

Ella perdió totalmente la razón; a veces y siempre duramos tres días y noches. Sin parar caminando; Con hambre, sed, por montes y expuestos a muchos peligros. Luego ella dormía y se calmaba. Mamá trabajaba cuando estaba bien cogía café.

Soy la menor de las mujeres, después hubo dos varones más, menores que nos llevábamos de dos años de diferencia. Ellos eran mis muñecos tenía que cuidarlos siendo muy pequeña mientras mamá laboraba.

Después de mi padre investigar encontró a mi madre y le quito mis dos hermanos. Mi madre en medio de su dolor volvió a casa de mis abuelos: que al verla la maltrataron verbalmente y allí vivimos un tiempo; me repudiaban y me decían: que era una muerta de hambre; que mi padre lo había parido la tierra, no me podía acercar a mis primos ricos.

Un año más tarde uno de mis hermanos mayores nos llevó a mamá y a mí. Me empleo de sirvienta en Bogotá; en una casa. Donde me humillaban y me esclavizaban de cinco de la mañana a once de la noche. Todo lo que se me rompía me lo descontaban. Dormía en el piso en un colchón viejo.

Cuando cumplí dieciocho conocí al amor de mi vida y de un corto noviazgo formamos un hogar: tuvimos dos hijos varones. Me hice cargo de mi madre, estudie porque no había podido hacerlo antes; hasta hacer una carrera profesional. Cuando ya, mis hijos fueron mayores de edad. Ahora escribo; vivo con mi hijo mayor en una finca y mi esposo trabaja en otra ciudad; con mi otro hijo y me llaman todos los días.Mamá se recuperó un 70% vive con Ruby. Papá murió de un infarto, hace veinte años. Somos muy unidos entre hermanos, aunque nos tocó por nuestros medios salir adelante.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS