Te quiero. Te quiero como nunca he querido a nadie, solo expresé mis sentimientos, pero nunca los lograste entender.Lo sé, tú ya me tienes olvidada, me has echado completamente de tu vida pero yo no soy de un olvido tan precoz. Han pasado solo dos meses de seis años que llevábamos juntos, y ya no te acuerdas ni de mi nombre. ¿Sabes?, aún recuerdo esas tardes frías de invierno que a tu lado se volvían calentitas, nunca hizo falta un simple abrigo, nos teníamos el uno al otro…
Mi día a día sin ti no es nada fácil, pero tengo que fingir una sonrisa para aquellas personas que realmente me quieren y se preocupan por mí. El otro día pasé por nuestro parque favorito, donde solíamos pasar las horas juntos, riéndonos y contándonos tantas historias que aun quedan en mis recuerdos…Me senté un rato para pensar mientras observaba los coches pasar o algunos que otros adolescentes enamorados, me recordaban a nosotros, cuando todavía no éramos conscientes de lo que era el amor y en ese instante me hice una pregunta ¿qué es el amor para nosotros los adultos? Para mí el amor es un sentimiento que nunca se acaba, un sentimiento bueno pero a la vez con detalles malos, esos detalles que hacen escapar a nuestra parte mala de las personas como la tristeza y el odio.
Llegó el momento en el que me cansé de estar en aquel sitio y mientras paseaba por aquel parque lleno de recuerdos allí estabas tú, junto a una chica la verdad preciosa. Mi mirada llena de lágrimas se reflejaba en la tuya mientras me voy corriendo gritas mi nombre para que me detenga, pero mis piernas iban solas, no pude contenerme y me fui sin mirar atrás. Llego a mi casa y me tiro al suelo derramando tantas lágrimas que no te mereces y con un poco de esfuerzo intento levantarme del suelo, voy a la cocina y preparo un té, cuando abro el armario me encuentro otro de tus recuerdos, la taza que siempre quise, te costó mucho regalármela, pero por fin me la compraste, siempre te costaba regalarme detalles siempre ponías la misma escusa…cojo la taza con un enorme nudo echo en la garganta y el té está listo, subo las escaleras y me tumbo en mi cama. Ese día me sentí débil, mi corazón echo pedazos, dieron las doce de la madrugada y entre lagrimas conseguí entrar en un profundo y dulce sueño.
Me despierto en un día de lluvia y tormenta, esos días que te dan tanto miedo, y más cuando la persona que te calmaba ya no está a tu lado, no sé como voy a poder seguir adelante mientras todo me recuerda a él, él no sabe cuanto le necesito en mi vida, todo se ve tan negativo ahora que se fue…
Me tomo un café y vuelo a cerrar los ojos, vuelvo a pensar en todo lo que fuimos y no volveremos a ser jamás…
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