¿Y quién es él para cultivar flores en tiempo de guerra?
Corría el frío, el viento en la cornisa del Tajo de Ronda, mientras el sol lejos, no está invitado al triste evento, arrastrando los pies, los convocados uno a uno se incomodan en el filo del precipicio, el sol de enero no calienta, tristes todos. Los verdugos no celebran la muerte. Quieren que sea breve,...