Éramos pequeñas libélulas al a luz de la madrugada volando entre los miles de recuerdos que dejamos tirados al abismo como si todo fuera una pintura borrosa, las palabras que soltamos solo soltaban el mismo veneno guardado y replicado, incluso si hoy es el final de mi vida, tú brillaras cada noche, incluso después de la madrugada, pequeña libélula. 

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