Distancia

Informes a concluir: Analizar tu pasado…  TODAVÍA SE SIENTE COMO SI ESTUVIERA SOSTENIENDO MI ALMA PARA NO CAER.

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𝕹𝖔𝖙𝖆: 𝕿𝖗𝖆𝖙𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔, 𝖆𝖙𝖊𝖓𝖙𝖆𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊; 𝖉𝖈𝖙𝖗𝖆: 𝕮𝖊𝖈𝖎𝖑𝖎𝖆.

_𝐻𝒶𝒷í𝒶𝓃 𝓉𝓇𝒶𝓃𝓈𝒸𝓊𝓇𝓇𝒾𝒹𝑜 𝓈𝑒𝒾𝓈 𝒶ñ𝑜𝓈 𝒹𝑒𝓈𝒹𝑒 𝓆𝓊𝑒 𝓂𝒾𝓈 𝑜𝒿𝑜𝓈 𝑒𝓂𝓅𝑒𝓏𝒶𝓇𝑜𝓃 𝒶 𝓋𝑒𝓇 𝒸𝑜𝓃 𝓂á𝓈 𝒸𝓁𝒶𝓇𝒾𝒹𝒶𝒹 𝓂𝒾 𝓅𝓇𝑒𝓈𝑒𝓃𝓉𝑒 𝓇𝑒𝒶𝓁𝒾𝒹𝒶𝒹. 𝑀𝑒 𝒽𝒶𝒷í𝒶 𝓅𝑒𝓇𝒹𝒾𝒹𝑜 𝒷𝓊𝑒𝓃 𝓉𝒾𝑒𝓂𝓅𝑜 𝒹𝑒 𝓂𝒾 𝓋𝒾𝒹𝒶. 𝒴𝒶 𝑒𝓈 𝒽𝑜𝓇𝒶 𝒹𝑒 𝓇𝑒𝒸𝓊𝓅𝑒𝓇𝒶𝓇𝓁𝑜_

Tarde dormida sin mecanismos de salvación en aquel segundo de ceguedad para con mi alma, con mi existencia. No había opciones, ni esperanzas. Tenía las mejillas húmedas, era de suponerse por qué…

Había despertado y aquí empieza todo. 

-Permíteme volar sola- tenía el alma aún descompuesta y con miedo de perderme. La ansiedad se la ha pasado asustándome casi todo el tiempo. A mi madre le está costando soltarme, puedo notarlo en sus ojos, brillan tanto que pareciera explotar de melancolía.

Con solo mirarme frente al espejo, puedo notar que tan débil puedo encontrarme, puedo decir una verdad y yo aún deseo volar alto. 

-Ve hija… si serás feliz, ve…- Un nudo en mi garganta y el dolor atravesando. Decido irme, lentamente a traerme de vuelta.

Han pasado rápidamente tres días desde aquella conversación, me encuentro con mil pensamientos dentro de mi cabeza, sentada observando las calles, mientras el bus me conduce a mi nuevo destino. Estoy con el alma deseando gritar y éste no me permite hacerlo hasta llegar.

Mi primer trabajo, mi primer anhelo, mi primer milagro después de haber estado dormida en vida; volverme a recuperarme y traer conmigo a mí misma. 

Once horas de viaje y trato de convencerme que ya estoy aquí, sola, sin mamá, sin mi respaldo de protección, sin aquellas manos acariciándome que todo estará bien, que no estoy sola, que ahora me tengo a mí misma y eso es mas que suficiente. Puedo, puedo hacerlo bien. Todo es nuevo, estando yo sola, después de aquella prueba tan cargada de pesar y dolor. Después de ello, todo es nuevo para mí, mi nuevo trabajo en un nuevo ambiente, nuevas personas, nuevas sonrisas, nuevas calles, sin embargo el mismo Rey que me observa por todo lados. 

Y así empieza todo, con las maletas pesadas y con el pesado deseo de ver mis próximos días también. Todo está mejor, mágicamente lo está. 

Continuará, es real tanto como mi fe.