DEBO ESCRIBIR
La mano se negaba a escribir, a estilar en el papel el cúmulo de sentires que afluía en el alma del escritor… -¡Debo escribir! ¿Por qué no puedo? El reclamo cundió por la habitación. Una litografía de Beethoven en la pared parecía espetarle… -¡No eres el primero! La prensa del día siguiente trajo este titular…...