Campo sembrado
Mis pasos resuenan por el pasillo como letras mal tejidas que se salen de la cuartilla: disonantes, apresurados. La puerta chirría y da paso a una voz. Las hojas pasan de mano en mano suplicando indulgencia al bolígrafo. Y los ojos leen ávidos, las manos trasiegan en un campo bien labrado que ha abierto sus...